Llevaba meses sin dormir del tirón. La primera noche me costó, la segunda también... pero en la tercera, algo cambió. No me dormí, me rendí. Y desde entonces, mi cuerpo hace el resto.

No sabía que se podía enseñar al cuerpo a descansar. Creía que era cuestión de suerte, de cansancio, de pastillas. Este programa me ha devuelto la sensación de paz antes de dormir. Ahora cierro los ojos… y confío. 💛

Escuchar la voz de Laura por las noches se ha convertido en mi ritual favorito. Es como si alguien me recordara que ya no tengo que hacerlo todo.

He probado meditaciones, apps, sonidos… nada funcionaba. Camino al Sueño es distinto. No es mental, es corporal. Es como si mi cuerpo entendiera por fin lo que significa soltar.

Antes me costaba hasta estar quieta en la cama. Sentía el corazón acelerado, la cabeza llena. Ahora, con cada audio, noto que algo dentro baja el volumen. Duermo mejor, pero sobre todo, vivo más tranquila.

Cada noche era una lucha. Ahora, es un ritual de calma. Cierro los ojos y escucho el mismo mensaje: “Ya está bien. Puedes descansar.” Y por fin… descanso.